Muchos clientes nos preguntan sobre las tasación de joyas en Madrid y la forma de valorar para vender joyas. Concretamente si sólo valoramos las joyas por el peso del oro o por el contrario se da una tasación como pieza de joyería, es decir, se tiene en cuenta el diseño, antigüedad o la artesanía de dicha pieza.
Por supuesto, cada joya es un mundo y para lograr una correcta tasación de joyas en Madrid, es imprescindible hacer una valoración física con la joya de oro entre nuestras manos.
Espero ser conciso y claro en este punto: es imposible valorar una pieza sin verla físicamente y mucho menos por teléfono (a veces bromeo con los clientes sobre dicha posibilidad). Si la pregunta es referida sobre una joya antigua, aquí es necesario pararse y matizar algo importante antes de continuar, ¿cuando algo es antiguo?; considerar algo como antiguo es algo subjetivo y depende de muchos factores, pero -en general- para la compraventa de joyas deberíamos a empezar a hablar de antiguo cuando el objeto en cuestión tiene 100 años o más (menos es «viejo» o «vintage», no antiguo ) y debe darse a la vez a este otro requisito para empezar a hablar de una joya con valor de antigüedad, debe de ser un objeto excepcional de época y con una historia o procedencia limitada o poco común.
Imaginemos que tenemos una cubertería de IKEA y la guardamos en una arcón durante 100 años y nos montamos en nuestra maquina del tiempo -aunque hayan pasado 100 años no tienen ningún valor- porque es un objeto con poco valor y muy común de la época como es obvio con lo cual no tiene ningún valor aun siendo un objeto centenario.
¿Se tiene en cuenta el diseño en la tasación de joyas en madrid a la hora de venderlas?
Salvo que hablemos de piezas de renombre de grandes joyeros (si esos que todos sabemos con precios prohibitivos) el diseño no es algo a tener en cuenta; aquí es necesario matizar que los joyeros y fabricantes de joyería suelen tener un margen alto y cuando compramos joyas no pagamos sólo por el valor de metal (oro, plata o platino), sino que -como norma general- se paga una compostura, una mano de obra y un trabajo que finalmente es el que luce la joya en todo su esplendor; a la hora de vender joyas de oro, el trabajo de fabricantes generales es algo que no afecta a la cotización del metal y va a ser destinado a su fundición por lo que se paga sólo por su peso en oro, aunque el tasador le informe que están realizando una tasación como pieza por parte de algunas compraventa de oro y joyas que revenden las piezas (usted -preguntando en varios sitios- comprobara que esto no es cierto); realmente lo importante es el precio final que se le ofrece al cliente para la tasación de joyas en Madrid.
La gran mayoría, por no decir la casi totalidad de piezas de joyería que se venden de forma comercial en el mercado nacional e internacional,
se puede dividir en dos grupos los cuales, aunque sí que se diferencian en su proceso de elaboración (aunque el contenido de oro es el mismo) pero NO afectan a su tasación.
Por supuesto hablamos de joyas realizadas en oro de 18 quilates que no incluyen diamantes (estos serían aparte si reúnen las características necesarias)
Ni obviamente relojes de alta gama de prestigiosas marcas suizas, que tienen su tasación independiente.
El proceso de fabricación de estas joyas es completamente industrial, es oro fundido introducido en un molde, el cual recibe un tratamiento y/o pulido para conseguir
un acabado final y luego el otro grupo más artesanal es después justo de este proceso, simplemente se da un acabado a mano por parte de un orfebre, como puede ser un labrado
Trabajo o filigrana e inclusión de piedras o baños de otros metales.
En ambos casos el valor de la joya es el mismo y no tiene valor como joya salvo que un comprador particular quiera pagar la cantidad que usted considere justa, este es la gran dificultad
Y no es raro que muchos joyeros terminen vendiendo para fundir las joyas que no consiguen vender al citado particular, dado la imposibilidad o dificultad.
Si ofrecen 800€ por una joya como tal y 800€ por su peso en oro, realmente no hay una ventaja para el cliente en lo económico; tenga en cuenta que la mayoría de sitios que revenden joyas tienen que tenerlas en el escaparate, venderlas, sacar un margen comercial y contar con las oscilaciones del precio del oro durante todo este tiempo, con lo cual la conclusión es la siguiente: salvo grande joyas de grandes joyeros (que seria harina de otro costal) la joyería común de los últimos 100 años (exceptuando piezas con diamantes, relojes de grandes marcas y joyas de alta firma) el mayor rendimiento que obtendrá a la hora de venderlas sera por su peso en oro, y si la joya tiene piedras preciosas como diamantes esmeraldas o rubíes (si las piedras tienen unos requisitos mínimos en tamaño color y pureza tienen un valor añadido) y deben de ser valoradas por un gemólogo para su tasación completa.
¿Tiene usted la intención de vender joyas y quiere saber más?, ¡llámenos y solicite una cita para su tasación de joyas en Madrid!